Colegio Alemán de Dublín
En el "St. Kilian’s Deutsche Schule" de Dublín se educan niños de más de 15 naciones. Entrevista a la directora Alice Lynch.
Sra. Lynch, su colegio que existe ya desde hace más de 60 años fue fundado en 1952. ¿Por qué Irlanda necesitaba por entonces un colegio alemán en el extranjero?
Durante la Segunda Guerra Mundial muchos niños alemanes tuvieron experiencias terribles que los dejaron traumatizados. Muchos de ellos perdieron a los padres o estaban en peligro de muerte por inanición. En la denominada Operación Shamrock de la Cruz Roja Irlandesa fueron traídos a Irlanda más de 1000 niños necesitados de Alemania y Francia. Familias anfitrionas irlandesas los acogieron y cuidaron con cariño. Muchos de ellos habían olvidado su lengua materna. Por eso fue fundado el Colegio Alemán St. Kilian´s: para que los niños no perdieran sus raíces lingüísticas y culturales.
Al principio solo se ofrecían cursos de alemán. ¿Cómo se transformó su centro educativo en un verdadero colegio?
Los cursos eran tan demandados que maduró la idea de una oferta educativa más amplia. Primero se puso en marcha una escuela primaria en 1954. En Irlanda el ciclo primario comprende del 1º al 6º grado. Más tarde se inauguró el ciclo secundario. Hoy 56 maestros y profesores enseñan a 647 alumnos.
Además de la orientación lingüística, ¿hay otros aspectos en los que su colegio es diferente de las instituciones irlandesas?
St. Kilian´s importa la "Educación made in Germany" y yo personalmente asocio este concepto a un alto nivel de calidad. Hemos adoptado lo mejor del sistema educativo alemán. Por ejemplo en aspectos como la vestimenta y la confesión: nuestros alumnos no usan uniforme escolar y pertenecen a diferentes religiones. Esto no es lo habitual en Irlanda. Tampoco es usual en Irlanda una evaluación continua del rendimiento escolar mediante exámenes, como lo es en Alemania. Una cuestión en la que estamos abriendo nuevos caminos en Irlanda es la gestión pedagógica de la educación. Evaluamos tanto la enseñanza como el aprendizaje, y así progresamos constantemente.
¿De dónde provienen las competencias necesarias?
Sobre todo de maestros y profesores de Alemania. El Gobierno alemán nos envía generalmente tres docentes y nos apoyan financieramente. Los docentes alemanes saben por la experiencia en su país cómo evaluar la calidad de la enseñanza y el rendimiento de los alumnos. Otros colegios en Irlanda ya han reconocido la importancia de este tema.
Además de alumnos irlandeses y alemanes ustedes enseñan a niños de otras 15 nacionalidades. ¿Qué otros elementos hacen de St. Kilian´ una "escuela internacional"?
En 2005 fundamos junto con una escuela francesa aquí en Dublín el Lyceé Francais d’Irlande, un "eurocampus". Unificamos los niveles inferiores de ambas escuelas, y del 7º al 9º año escolar preparamos a los alumnos para la obtención del título "Junior Certificate", que equivale al título alemán de enseñanza media. Hemos creado un entorno de aprendizaje en el que nuestros alumnos conviven con alumnos de otras naciones, culturas y lenguas. Aprenden a respetar la diversidad, y no solo en lo que se refiere al origen de cada alumno. Como escuela integrativa admitimos a niños discapacitados. Y en nuestro proyecto "Escuela Verde" enseñamos a nuestros alumnos a cómo contribuir a una mayor conciencia medioambiental.