Ciencia y diversión en solo diez minutos

Un ciervo muerto yace en el camino. La mayoría de la gente daría un rodeo con gesto de asco, pero Benedikt Wiggering no. Le fascina la carroña: como experto en invertebrados, estudia qué criaturas se apuntan al banquete. Trabaja con su equipo del Parque Nacional del mar de Frisia en Baja Sajonia para estudiar la biodiversidad del mar del Norte. Para Wiggering, es el trabajo de sus sueños. Y comparte su pasión en el Science Slam: con su charla “¿Quién se comió la carroña?”, conquistó al público y se alzó con el título de campeón del Science Slam de Alemania en 2024. 

Ciencia compleja en solo diez minutos 

En el Science Slam, los investigadores comparten su saber con un público mayoritariamente ajeno a su campo. La regla más importante: la charla no puede durar más de diez minutos y debe ser lo más entretenida posible. Todo está permitido, “siempre que no infrinja las normas contra incendios”, según el reglamento de science-slam.com. El público decide con aplausos: gana quien logre transmitir su investigación de forma más clara y convincente. 

El primer Science Slam se celebró en 2006 en Darmstadt y desde entonces el formato se ha extendido por toda Alemania. Aunque surgió como un formato en alemán, los Science Slams ya se celebran con frecuencia en inglés y han empezado a cruzar fronteras. 

Transmitir la investigación con emoción 

¿Qué diferencia a un Science Slam de una conferencia académica? Para Benedikt Wiggering, lo que de verdad conecta con el público son las emociones de quien habla. No se trata de “contar datos fríos con gráficos de barras increíblemente aburridos”, sino de transmitir al público la pasión por tu investigación. El ganador del Science Slam 2024 lo petó narrando parte de su charla con voz grave e irónica, acompañado de música metal. 

Al final de la noche, lo que Wiggering más desea es que el público comprenda su mensaje: ese ciervo muerto al borde del camino no debería provocar rechazo, sino hacernos ver que también forma parte esencial de la biodiversidad.