Con orgullo contra los prejuicios
Comprometidas, resueltas… y queer. Tres personas relatan cómo apoyan a la comunidad LGBTQ en Alemania.
Patricia Sophie Schüttler informa sobre transidentidad
“Cuando conocí a Sandra, mi esposa, tenía 17 años y me llamaba Patrick. Comenzamos nuestra relación como pareja heterosexual. Si bien ya en la escuela primaria percibía que yo era algo diferente, no podía definirlo, porque no había personas en general o en mi entorno personal que fueran abiertamente trans*. No fue sino a los 41 años de edad que me decidí por una reasignación sexual, con psicoterapia, tratamiento hormonal y cirugía.
Quiero ser para niñas y niños el modelo a seguir que yo antes no tuve
Tuve miedo a las reacciones. ¿Qué pensarán los vecinos? Sin embargo, puse una carta junto a la puerta de cada uno, explicando mi situación: las reacciones fueron todas positivas. En nuestra pareja, poco ha cambiado durante el proceso de transición. Solo en viajes reflexionamos a veces acerca de si es recomendable besarnos en público. Trabajo para la comunidad LGBTIQ*, informo sobre el tema en escuelas y dirijo un grupo de autoayuda de Trans-Ident. Quiero ser para niñas y niños el modelo a seguir que yo antes no tuve”.
Konrad Hirsch ayuda a refugiados homosexuales
“Con Lateef, de Nigeria, me encontré casualmente en Múnich en 2015. Lateef tuvo que abandonar su país porque se hizo público que amaba a hombres. Acababa de llegar a Alemania y necesitaba ayuda para realizar trámites ante autoridades, buscar vivienda y trabajo y aprender alemán. Como su historia personal me conmovió, decidí ofrecerle ayuda. En ese contexto descubrí el proyecto Refugees@Sub, de SUB, el Centro de Comunicación y Cultura Homosexual de Múnich. Ahora integro el equipo de voluntarios.
Mucha gente tiene que aprender que en Alemania es normal hablar abiertamente sobre homosexualidad.
El mayor desafío para los refugiados homosexuales son los trámites administrativos. Primero tienen que aprender que en Alemania es normal hablar abiertamente sobre su homosexualidad. Eso es tabú en muchos de sus países de origen. Cuando ven que aquí dos hombres van por la calle tomados de la mano y que hay cafés, bares y clubes para los miembros de la comunidad LGBTQ, se distienden rápidamente. Creo que es importante que tengan mentores que formen parte de la comunidad. Lo que más me satisface es ver que más tarde ellos mismos se convierten en mentores”.
Felicia Mutterer publica una revista para mujeres que aman a mujeres
“Soy periodista, fanática de los deportes, futbolista, mujer y queer. En mi trabajo diario en las redacciones deportivas omitía antes ese último detalle. Ya había suficientes prejuicios. En 2007 produje por primera vez un programa sobre homosexualidad en el deporte. En aquel momento, muy pocos atletas querían manifestarse públicamente al respecto. El miedo a ser estigmatizado era grande. Eso me inspiró para fundar la revista "STRAIGHT", dirigida a mujeres que aman a mujeres. Hoy también existe un podcast. Ese grupo, con toda su diversidad, sus matices e intereses diversos, estaba muy poco representado en la opinión pública alemana. Afortunadamente, en Alemania ya no somos más víctimas, pero todavía no estamos donde queremos estar. Todavía experimentamos estigmatización”.
“Afortunadamente, en Alemania ya no somos más víctimas, pero todavía no estamos donde queremos estar. Todavía experimentamos estigmatización”.
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