Lo que comparte Alemania
Coche, bici, vivienda - Compartir en vez de poseer es la tendencia. Presentamos los modelos más populares de uso compartido.
Alemania. Ir en una bicicleta alquilada a la estación más cercana de carsharing y llevarse un coche por tres horas para hacer una compra grande. Vender el vestido que ya no nos queda bien en una bolsa de canje de ropa. Pedir prestado un taladro eléctrico a través de una red de vecinos. ¿Por qué tenemos que comprar algo que se utiliza solo de vez en cuando? Así piensan hoy muchos jóvenes en Alemania. En la generación de entre 14 y 39 años de edad, la mentalidad del uso compartido es más pronunciada.
Y las opciones técnicas de Internet han dado lugar a un auge de la "sharing economy". Servicios y productos disponibles vía smartphone solo con unos pocos clics. Ya uno de cada dos alemanes ha utilizado alguna vez este tipo de ofertas. Es el resultado de un estudio realizado por Harald Heinrichs, profesor de sostenibilidad en la Universidad Leuphana.
En una encuesta de la asociación alemana de defensa de los intereses de los consumidores de mayo de 2015, los alemanes declararon qué ofertas de uso compartido utilizan. El número de usuarios frecuentes es, sin embargo, mucho más bajo.
- Coche compartido con chofer (72 %)
- Préstamo de herramientas (70 %)
- Coche compartido sin chofer (66 %)
- Alquiler de bicicletas (62 %)
- Apartamento compartido (40 %)
- Bolsa de canje de ropa (26 %)
La mayoría de las ofertas son gestionadas por empresas. Por eso, los críticos objetan que la sharing economy no es ya el tradicional canje, sin un nuevo modelo de negocio. Carsharing es un buen ejemplo: casi nadie compartiría con extraños su coche propio. Pero funciona si es un servicio comercial.
Tres razones para compartir coche
Alemania es uno de los pioneros en materia de carsharing. En Berlín se fundó en 1990 una de las primeras empresas del mundo del sector: Stattauto GmbH. Especialmente en las grandes ciudades compartir coche es cada vez más popular. Gunnar Nehrke, presidente de la federación de carsharing, enumera tres razones del auge:
- Comodidad: A diferencia del coche propio, el usuario no tiene que preocuparse por la revisión técnica, ni el cambio de neumáticos ni las reparaciones. En las ciudades, buscar plaza de aparcamiento es estresante, mientras que carsharing ofrece lugares de estacionamiento propios.
- Ahorrar dinero: Para quienes conducen menos de 10.000 kilómetros al año, el coche compartido es más económico.
- Ecología: En los centros de las ciudades, el vehículo compartido sustituye hasta 20 coches privados.
Datos de carsharing en Alemania (al 1 de enero de 2017)
- 1,7 millones de usuarios
- 597 ciudades
- 17.200 vehículos
Los típicos usuarios tienen entre 35 y 50 años de edad y son académicos. Suelen haber probado este modelo de movilidad como estudiantes, porque muchas universidades cooperan con proveedores de servicios de carsharing. Nehrke cree ver un cambio de conciencia: "Para los jóvenes, un coche propio ya no es símbolo de estatus." Para muchos el smartphone es más importante."