La “patria” como sensación instintiva
¿Qué es la patria y dónde está? Se lo preguntamos a tres alemanes que salieron del país y han vivido en muchas partes del mundo.
La patria es donde siento que he echado raíces
“Desde que mi hija se fue de casa y mis padres y mi hermano murieron, después de la decimocuarta mudanza transcontinental, casi dije: mi casa es donde están mis muebles. Pero, crecientemente, surge otro sentimiento: sentirse en casa, sentir las raíces culturales. Y eso puede ser provocado por un delicioso 'bretzel' de mantequilla, un concierto con música de Bach en la Iglesia de Santo Tomás o un paseo matutino por el barrio de Friedrichshain. Esa sensación instintiva de patria rara vez la tengo en la lejanía. Así que mi concepto de patria se corresponde con una Alemania tolerante y colorida, con una fuerte pizca de viajes a lejanos países”.
Mi patria es donde vive mi familia
“Para mí, la patria no es un lugar, sino un sentimiento. Con Tréveris, donde pasé mi infancia y juventud, asocio la familia, la escuela y los amigos, que me marcaron mucho. Ese es un sentimiento de patria, de tierra natal. Bruselas se convirtió en mi patria cuando formé una familia. Fue solo a través de los niños que echamos raíces aquí. En ese sentido: la patria es la familia, viva donde viva”.
Mi tierra es el lugar de donde vengo
“Para mí, mi tierra es el lugar de donde vengo y donde tengo raíces: Heppenheim. En mi juventud y mis años escolares hice allí mis experiencias más importantes, trabé amistades y se generaron recuerdos que aún hoy son válidos. Siempre vuelvo allí. Me siento muy cómodo en Shanghái, donde también tengo muchos contactos sociales y profesionales. Pero para mí, la 'segunda patria' no es más que una frase. Solo hay una tierra natal”.
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