El fútbol asume responsabilidad
¿Racismo en los campos de deporte? Debemos actuar inmediatamente si algo sucede, exige el exjugador de la selección alemana Cacau.
Fue campeón de Alemania con el VfB Stuttgart, jugó en la selección alemana de fútbol de 2009 a 2012 y ahora el exprofesional, nacido en Brasil en 1981, es el Comisionado de Integración de la Asociación Alemana de Fútbol (DFB). Cacau habla con deutschland.de sobre la responsabilidad del fútbol y sus experiencias con el racismo.
¿Qué se puede hacer contra el racismo en los estadios y en los campos de fútbol?
En mi opinión, hay dos enfoques centrales. El primer punto: tenemos que trabajar preventivamente, es decir, debemos sensibilizar a la gente, y tenemos que hacerlo a todos los niveles. El segundo punto es que debemos actuar inmediatamente si algo sucede. En otras palabras, debemos identificar y castigar a los autores. El club puede imponer prohibiciones de entrada a los estadios, pero los acusados también deben ser juzgados según el derecho civil o penal. Estas son las dos cosas más importantes: el esclarecimiento y la acción inmediata cuando algo sucede.
¿Y qué hace la Federación Alemana de Fútbol (DFB)?
La DFB tiene muchas iniciativas y proyectos hasta a nivel de clubes. Por ejemplo, la campaña patrocinada por la DFB ¡"Nunca más!" para conmemorar el Holocausto. Todos los clubes profesionales, pero también las asociaciones nacionales y numerosos clubes más pequeños participan en esta campaña. De esta manera, aumentamos la conciencia entre la gente de los clubes, que a menudo son los que van al estadio. Desde 2005, la DFB concede el Premio Julius Hirsch, un símbolo muy eficaz contra el antisemitismo y el racismo. Herbert Grönemeyer ya estuvo presente en la ceremonia de entrega de premios, también los Toten Hosen y el entonces Ministro Federal del Interior Thomas de Maizière. Pero también es muy importante tomar medidas concretas contra episodios de racismo. El plan de tres etapas de la DFB y la UEFA es una muy buena herramienta al efecto. Provee pasos concretos en caso de incidentes, incluso la suspensión del partido. Hace poco hubo un incidente en un partido de la tercera liga: gracias a este plan, a un árbitro muy bien capacitado y receptivo, y a muchos aficionados decentes, se logró identificar a un espectador que había denigrado racialmente a un jugador durante el partido. Fue retirado del estadio y finalmente penalizado.
¿Existen valores que el deporte puede transmitir particularmente bien?
Sí, claro que sí. Tengo el mejor ejemplo delante de mi puerta. En la ciudad en que vivo, cerca de Stuttgart, soy entrenador de jóvenes de la categoría D (jugadores de entre 11y 12 años). Allí, 30 niños de diferentes orígenes y con raíces en muchos países diferentes juegan juntos al fútbol. A través del deporte aprenden el espíritu de equipo, aprenden a respetarse unos a otros, a rivales y a árbitros, aprenden el juego limpio. No sabría qué área de la sociedad, aparte de la escuela, llega a tantos niños como el deporte y especialmente el fútbol. Esa es una de las fortalezas del fútbol, pero también es una responsabilidad de todos los que tenemos relación con el fútbol.
Lucho con ímpetu por fortalecer el lado bueno de Alemania.
¿Ha experimentado o ha tenido que experimentar el racismo usted mismo?
En Brasil tuve que enfrentar mucho la discriminación y en parte también el racismo. Cuando llegué a Alemania, mucha gente me advirtió de ello y me dijo lo peligroso y difícil que era el tema del racismo en Alemania. Pero aquí ha vivido lo contrario. Gracias a Dios nunca experimenté nada malo, ni al principio de mi carrera en la liga regional ni después en la Bundesliga. Esta es mi historia personal y sé que hay otras personas han experimentado cosas diferentes, cosas malas. Pero lucho con ímpetu por mostrar y fortalecer este buen lado de Alemania, porque este es el lado que he conocido yo.
Entrevista Arnd Festerling
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