Contra el veneno

Alemania es un país con una sociedad plural, marcada por una gran diversidad de formas de vida. La base de la vida en común es la Constitución, cuyo fundamento es: “la dignidad humana es intangible”. Pero los valores democráticos fundamentales deben ser transmitidos y defendidos permanentemente contra la discriminación, la xenofobia y el antisemitismo. El atentado de extrema derecha en Hanau del 19 de febrero de 2020, en el que fueron asesinadas diez personas, puso esto en evidencia una vez más.

¿Cómo reaccionó el Gobierno alemán ante el atentado en Hanau?

La canciller Angela Merkel condenó el acto y deploró enérgicamente el incremento de la violencia racista. "El racismo es un veneno. El odio es un veneno. Este veneno existe en nuestra sociedad, y es responsable de demasiados crímenes". Como consecuencia del atentado, el Gobierno de Alemania anunció la creación de un grupo de expertos sobre la xenofobia contra musulmanes y un comité de gabinete sobre el extremismo de derecha.

¿Existe en Alemania una estrategia estatal contra el racismo?

Sí. Existe un Plan Nacional de Acción contra el Racismo. El Gobierno alemán lo actualizó en junio de 2017, condenándose también la discriminación de personas homo y transexuales. Principios básicos son, entre otros: las personas víctimas de discriminación reciben protección, la violencia racista es penada y se combaten el racismo y el odio en Internet. Además, son fomentados el compromiso en la sociedad civil, la educación cívica y la diversidad en el mundo laboral.

Un componente central de la prevención del extremismo y el fomento de la democracia es el programa federal Vivir la democracia, dirigido particularmente a niños, jóvenes y adultos jóvenes.

Así pues, desde 2015, el Ministerio Federal de Asuntos de la Familia apoya proyectos que promueven la democracia y combaten la homofobia. Solo en 2019 se destinaron fondos por valor de 115,5 millones de euros a estos proyectos.

En el Foro contra el Racismo, el Gobierno federal y unas 90 organizaciones no gubernamentales debaten regularmente sobre cómo combatir el racismo.

Personas que experimentan discriminación –ya sea por su origen étnico, su religión, su cosmovisión, su identidad sexual, su edad, su sexo o una minusvalía– pueden dirigirse a la Agencia Federal Antidiscriminación.

De un vistazo: Programas federales contra el racismo

¿Cómo apoya el Gobierno federal el compromiso de la sociedad civil contra la discriminación?

En la convivencia de los seres humanos, la democracia y el respeto crecen cuando existe un clima de estima mutua: en la calle, como vecinos, compañeros en colegios o colegas en el trabajo. Por ello, el Gobierno federal de Alemania apoya a actores de la sociedad civil. Bajo el techo de la “Unión pro Democracia y Tolerancia: contra el Extremismo y la Violencia” (BfDT) se hallan interconectados en red numerosos grupos, proyectos y asociaciones. Ofertas de asesoramiento, el intercambio de experiencias y la atención pública dan más énfasis a su trabajo. La BfDT está asociada al Centro Federal de Educación Cívica y se beneficia de sus conocimientos y expertos. En la página web de la BfDT son presentados proyectos ejemplares y los ciudadanos pueden buscar allí iniciativas en las proximidades.

¿Existen fundaciones que desarrollen actividades contra el racismo y la discriminación?

Sí. Diversas fundaciones alemanas luchan contra el extremismo de derecha, el racismo y el antisemitismo. Por ejemplo, la Fundación Amadeu Antonio, fundada en 1998; la  Fundación F.C. Flick, la  Fundación "Memoria, Responsabilidad y Futuro"  y la Fundación contra el Racismo, que coordina en Alemania el programa de las Semanas Internacionales contra el Racismo

¿Se trata el tema del racismo en los colegios?

En todos los estados federados y a nivel local se llevan a cabo actividades educativas contra la discriminación y por una vida cotidiana en un clima de respeto. A la red europea Escuela sin Racismo – Escuelas con Coraje  se han incorporado en Alemania ya unas 2.500 escuelas.

© www.deutschland.de