El avión de despegue vertical

“Estamos dando vida a la aviación urbana”. Dirk Hoke, CEO de Volocopter, quiere revolucionar la movilidad en las ciudades. Atascos, gases de escape, carreteras congestionadas... Este es el aspecto de muchos centros urbanos alemanes en hora punta. “Estamos llegando al límite del tráfico rodado, tanto en las grandes como en las pequeñas ciudades”, dice Hoke. Esto es lo que Volocopter quiere cambiar con su alternativa a la movilidad por carretera. “Nuestra intención es ofrecer a la gente una opción adicional de movilidad, sin atascos y sin emisiones”, afirma Hoke. La empresa está especializada en el desarrollo de vehículos aéreos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical.

Stephan Wolf, Thomas Senkel y Alexander Zosel fundaron Volocopter en 2011. Su visión era una aeronave eléctrica segura, silenciosa y respetuosa con el medio ambiente. “El primer prototipo consistía en una pelota de yoga y algunos motores y rotores eléctricos”, cuenta Hoke. Poco después, los inventores desarrollaron su primer prototipo real y recibieron la aprobación para el primer vuelo de prueba tripulado en 2016. Desde entonces, la empresa ya ha realizado numerosas pruebas de vuelo con éxito y está a punto de certificar su aeronave para uso comercial.

Volocopter ha desarrollado tres modelos. El VoloCity tiene 18 brazos de rotor que proporcionan estabilidad y seguridad. La cabina de pasajeros ofrece espacio para dos personas. El aerotaxi ya ha realizado 2000 vuelos de prueba y se pondrá en funcionamiento en 2024 como primer modelo de la historia de la aviación urbana.

El VoloRegion aún no está en uso, pero ya existe un modelo. “Podrá volar una distancia de hasta 100 kilómetros”, afirma Hoke. Y añade que el avión conectará regiones y ciudades. Sin embargo, la puesta en marcha sigue fallando: “Actualmente, no tenemos una batería fiable que pueda mantener en el aire un avión de semejante tamaño el tiempo suficiente”.

La empresa también ha desarrollado un dron utilitario totalmente eléctrico. El VoloDrone puede transportar hasta 200 kilos de material a 40 kilómetros. Se utiliza allí donde otros medios de transporte alcanzan sus límites, por ejemplo para la ayuda en caso de catástrofe.

“Made in Germany es una marca importante. Especialmente en ingeniería, Alemania goza de una excelente reputación. Esa es también una de las razones por las que pudimos crear una empresa en una pequeña ciudad como Bruchsal que ahora emplea a unas 600 personas”, explica Hoke. Las innovaciones alemanas tienen demanda internacional. Volocopter también se beneficia de ello. “Tenemos más de 40 ciudades asociadas, pero como aún somos una empresa pequeña, por ahora nos centramos en cuatro”, aclara Hoke. “En 2024, queremos empezar a volar en París y Roma. En 2025, lo ampliaremos a Osaka para la Expo y también ofreceremos las primeras rutas en Arabia Saudí”. Volocopter cubrirá cinco rutas comerciales en París a partir de 2024. Una de ellas está en la zona de exclusión aérea del centro de la ciudad, con aterrizaje en una plataforma flotante en medio del Sena. Una novedad en la historia de la aviación y una primera prueba para el futuro de esta forma de movilidad.

“Mucha gente se muestra escéptica al principio cuando oye hablar de nuestra idea. ¿Tendrán pronto nuestras ciudades el aspecto de la película clásica “El quinto elemento”? Para convencer a estas personas, tenemos que mostrarles cómo es un transporte aéreo responsable”, explica Hoke. En un principio, los aerotaxis urbanos sólo volarán en rutas muy limitadas. Sólo podrán integrarse en el espacio aéreo urbano si son silenciosos, seguros y sostenibles, afirma el director general. “A partir de 2024, tendremos la oportunidad de demostrar en París que nuestra tecnología aporta beneficios. Nuestros modelos son mucho más silenciosos que los helicópteros, por ejemplo. Estoy seguro de que quienes residan a lo largo de nuestras rutas reaccionarán positivamente a nuestros aerotaxis”.

Hoke es consciente de que Volocopter no es una alternativa para todos. “Tampoco todo el mundo utiliza un taxi en la actualidad”, explica el CEO. No obstante, cree que la introducción de la aviación urbana es un primer paso importante hacia la descarbonización de la aviación y la industria aeroespacial. Al fin y al cabo, no es posible prever cuándo y si acaso los grandes aviones comerciales podrán volar de forma totalmente eléctrica. “Con el Volocity, ya estaremos dando el primer paso hacia los viajes aéreos sin emisiones a partir del año que viene”.