Juntos fuertes contra el clima extremo

Protección a través de la investigación 

Las lluvias intensas y las inundaciones son graves consecuencias del cambio climático, que amenazan los medios de vida de millones de personas en todo el mundo. En los últimos cinco años, el Ministerio Alemán de Educación e Investigación ha destinado 840 millones de euros a unos 500 proyectos de investigación enfocados en la seguridad civil. Estos proyectos incluyen, por ejemplo, el análisis de los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos sobre la protección civil. Un ejemplo de ello: el proyecto “HoWa-Pro” está desarrollando un método innovador para medir precipitaciones de manera local. El sistema de alerta temprana debe ser capaz de prever inundaciones inminentes con la máxima precisión posible y estar disponible a nivel mundial. 

Resiliencia y adaptación 

Los fenómenos meteorológicos extremos son inevitables. Por eso, junto a la previsión de estos fenómenos y la respuesta a sus efectos, reforzar la resiliencia es clave en toda estrategia climática. La Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH apoya a los países socios en su adaptación a los fenómenos meteorológicos extremos, la escasez de agua y el aumento del nivel del mar. En Bangladesh, por ejemplo, el cambio climático podría dejar sin hogar a hasta 20 millones de personas de aquí al 2050. La GIZ ayuda al país brindando nuevas perspectivas profesionales a quienes se ven obligados a migrar por el cambio climático. La formación de expertos en apoyo psicosocial durante tiempos de crisis es otra forma importante de fortalecer la resiliencia frente al cambio climático. 

Ayuda a los afectados 

La crisis climática afecta a todo el mundo, pero los países en desarrollo y emergentes se ven especialmente afectados. Por este motivo, la Cruz Roja Alemana, en nombre del Ministerio de Asuntos Exteriores, trabaja en la mitigación de las consecuencias humanitarias de los proyectos de resiliencia climática y preparación para desastres en todo el mundo. Esto incluye, por ejemplo, la rehabilitación de embalses en Sudán o el desarrollo de cadenas logísticas y de suministro en Madagascar. Durante la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático COP28, el gobierno alemán presentó la iniciativa “Green Guarantee Group” (GGG). Hasta ahora, más del 90% de las inversiones ecológicas han ido a parar a los países industrializados. La GGG busca corregir este desequilibrio, permitiendo que los países en desarrollo y emergentes puedan cumplir con sus objetivos climáticos.