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“La naturaleza es mi inspiración y mi medio de vida”

La organización ecuatoriana Jocotoco protege especies amenazadas. Entrevista con su director, el biólogo alemán Martin Schaefer.

Interview: Esther Sambale, 02.01.2025
El colibrí de garganta azul es una de las especies amenazadas.
El colibrí de garganta azul es una de las especies amenazadas. © AGAMI/AdobeStock

Sr. Schaefer, como biólogo y ecologista, lleva más de 20 años trabajando con ecosistemas y especies en peligro de extinción. ¿Qué significa para usted la naturaleza? 
La naturaleza es mi inspiración y mi medio de vida. Hace poco me pidieron que explicara por qué es importante la diversidad de especies en un simposio bancario sobre finanzas verdes. Dije: “Si nos quedamos sin naturaleza, no nos quedará nada que comer”. Es esencial para la supervivencia humana. Una mirada a la historia lo demuestra.

¿A qué se refiere?   
Desde los sumerios hasta los mayas y los romanos, el auge y la caída de los antiguos imperios siempre estuvieron ligados a la explotación de los recursos naturales, que se sobrepasó en un nivel crítico. Hoy sabemos más que cualquier otra sociedad anterior y, sin embargo, no hemos aprendido nada. 

Estudió Biología, se dedicó a la ciencia, rechazó una cátedra y se decidió por la protección de las especies. ¿Qué desencadenó este punto de inflexión? 
La ciencia es algo maravilloso. Pero en algún momento pensé: “Ahora entiendo por qué se extinguen las especies, pero no hago nada al respecto”. En ese momento, tomé una decisión vital de la que nunca me he arrepentido. 

A principios de la década de 2000, trabajaba como investigador en Ecuador con la organización de protección del medio ambiente Fundación Jocotoco, que ahora dirige desde hace más de ocho años. ¿Cómo surgió? 
Mi mujer, que también es bióloga, y yo decidimos trabajar con especies amenazadas en Ecuador. Allí participamos en la salvación del atlapetes cabecipálido, que se salvó de la extinción. 

¿Qué importancia tiene la cooperación internacional en la conservación de especies?
Es absolutamente esencial. Sobre todo en países donde faltan fondos, información y estructuras gubernamentales que permitan la conservación de la naturaleza a largo plazo. 

Ahora está intentando salvar al colibrí de garganta azul. Ha ganado un millón de dólares para hacerlo con el Desafío para Salvar Especies organizado por el Zoo de Indianápolis. ¿Qué amenaza a esta especie? 
Sobre todo la pérdida de hábitat, por ejemplo debido a actividades mineras o a la quema de matorrales. Debido al aumento de la sequía en la región, los incendios son cada vez más devastadores. Queremos proteger las zonas en las que viven. Estamos ampliando una reserva de conservación ya establecida, reforestando plantas con flores y creando grietas artificiales en las rocas donde los animales puedan encontrar refugio. También es importante la cooperación con las comunidades locales.   

¿Cómo es?  
Nuestros empleados locales trabajan con las familias en proyectos piloto y buscan soluciones para mejorar sus ingresos y permitir un uso sostenible de la tierra. Por ejemplo, si los pastos para el ganado dejan de estar situados directamente junto a los ríos, la calidad del agua es mejor y podemos crear un cinturón verde en el paisaje que conecte a las poblaciones. 

¿Por qué es importante la conservación de esta especie de colibrí? 
Gran parte de nuestros alimentos básicos son polinizados por animales y el colibrí de garganta azul también es un polinizador. Su situación es un reflejo de lo que ocurre cientos de veces al año. Nuestro mundo se está empobreciendo y cada vez lo notaremos más. Los ecosistemas son cada vez menos resistentes. Esto se observa, por ejemplo, en los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes e intensos. 

En Ecuador, los derechos de la naturaleza están consagrados en la Constitución. ¿Qué importancia tienen allí la protección del medio ambiente y de las especies? 
Mucha. Siempre hay referendos en los que se toman decisiones a favor de la naturaleza. Por ejemplo, en el caso de una reserva natural que estaba amenazada por la contaminación del agua a causa de las actividades mineras. Entre otras especies, en ella vive una rana que solo existe allí. La actividad minera se prohibió para proteger los derechos de la naturaleza. 

¿Qué puede aprender Alemania de Ecuador? 
A proteger mejor la tierra, por ejemplo. En nuestros parques nacionales se explota demasiado. La naturaleza necesita zonas protegidas. También deberíamos defender mejor los derechos de la naturaleza frente a los intereses económicos.

¿Qué se podría conseguir consagrando los derechos de la naturaleza en la Constitución? 
El problema es que en nuestra sociedad no valoramos la naturaleza. Una ley podría cambiar esto a largo plazo. A diferencia de muchas comunidades indígenas, nosotros no nos consideramos parte de la naturaleza. La pregunta que debemos hacernos es: ¿Estoy dispuesto a renunciar a algunos puntos porcentuales de beneficio para poder seguir haciendo negocios dentro de 15 años? La economía, la política y la sociedad civil deben plantearse esta pregunta. Y la conservación de la naturaleza también debe cambiar. 

¿De qué manera? 
Muy pocas organizaciones de conservación de la naturaleza —incluida la nuestra— están en condiciones de evaluar científicamente su trabajo. Los datos suelen basarse en captaciones de las cámaras o en avistamientos de los guardabosques. Esto no basta para desarrollar modelos innovadores. Necesitamos datos mejores. Actualmente colaboro con investigadores de la Universidad de Wurzburgo y del Parque Nacional de Baviera en el seguimiento de la biodiversidad con ayuda de inteligencia artificial, en el que se determinan automáticamente los sonidos de aves y ranas. A largo plazo, esto permitirá evaluar con precisión la distribución de las especies en una región. Hay que cuantificar el valor de la naturaleza. La gente debe sentir que la conservación de la naturaleza les concierne personalmente. Así es como se implicarán. 

Martin Schaefer, Leiter von Jocotoco
Martin Schaefer, Leiter von Jocotoco
© privat

Desde 2015, el biólogo y ecologista Martin Schaefer dirige la organización ecuatoriana de protección del medio ambiente Jocotoco, especializada en la protección de especies y ecosistemas amenazados. Tras hacer carrera en ciencia, optó por la conservación de especies. En 2024, Jocotoco ganó un millón de dólares en el Desafío para Salvar Especies organizado por el Zoo de Indianápolis para salvar al colibrí de garganta azul, que está en peligro de extinción.