Salgado: “Mi intención es mostrar a las personas el paraíso en la Tierra”

Sebastião Salgado es famoso por sus poderosas fotografías en blanco y negro que suelen orientarse a temas sociales y ecológicos. En su actual ciclo de conciertos denominado “Amazônia”, combina fotografías de la Amazonia con obras del compositor brasileño Heitor Villa-Lobos. El objetivo del proyecto es no solo mostrar la belleza intacta de la selva tropical, sino también hacer referencia a su creciente destrucción. Además de trabajar como fotógrafo, Salgado está involucrado desde hace muchos años con la protección del medio ambiente. Es así que, en 1998, creó con su esposa el “Instituto Terra”, un proyecto de reforestación de Brasil. deutschland.de se reunió con Salgado en Fráncfort del Meno, donde pudimos ver y escuchar “Amazônia”.

Señor Salgado, el ciclo de conciertos “Amazônia” es una combinación de sus fotografías con la música de Villa-Lobos. ¿Cómo se complementan la música y la fotografía?

Para mí era importante buscar fotografías adecuadas para la música. Con este fin, escuché la secuencia musical, como mínimo, unas 500 veces mientras pensaba en qué partes podía colocar qué fotografías. En la primera parte de la presentación, por ejemplo, la música es fuerte y potente. Para ese momento, escogí fotografías aéreas de la Amazonia. En otros momentos, la música es tranquila y suave. Allí muestro mujeres y niños indígenas. La música y la fotografía deben estar en armonía.

¿Qué le gustaría transmitir a través del ciclo de conciertos?

Alrededor del 18 % de la selva amazónica ya está destruida. Pero eso significa que el 82 % continúa intacto. Con el ciclo de conciertos, mi intención es mostrar a las personas el paraíso en la Tierra. Quiero mostrarles la belleza que vale la pena conservar. Además, el objetivo es que los espectadores comprendan que estamos destruyendo juntos la selva tropical. Porque el bosque se tala para producir la soja que consumen los cerdos y el ganado vacuno en todo el mundo, incluso en Europa. Con nuestros hábitos de consumo, destruimos todos juntos la Amazonia. Y, por eso, solo juntos podemos salvarla.

Alemania y Brasil han acordado colaborar de forma cercana en el ámbito de la protección del medio ambiente y del clima. ¿Qué tan importante es la cooperación internacional en esta temática?

El Gobierno alemán está muy involucrado en la protección de la Amazonia. Junto con Noruega, forma parte de los principales financiadores del fondo de la Amazonia destinado a proteger la selva tropical. Incluso nuestro proyecto “Instituto Terra” cuenta con financiamiento alemán a través del banco de desarrollo KfW. Con este apoyo, regeneramos la selva tropical talada en la tierra de mi familia en Minas Gerais. Los árboles son extraordinariamente importantes para nuestro planeta, porque no solo absorben dióxido de carbono, sino que también son enormes depósitos de agua que mantienen la humedad en el suelo y, de este modo, contribuyen a la formación de manantiales y la generación de lluvias. Hasta el momento, con nuestro proyecto de reforestación, hemos recuperado alrededor de 2000 manantiales. El bosque subtropical volvió a la región, el agua fresca fluye y la fauna que solía ser autóctona volvió a establecerse en su lugar de origen.

¿Cuáles son sus próximos objetivos con el Instituto Terra?

Si queremos recuperar el planeta, debemos continuar plantando árboles. Sin embargo, para esto debemos usar también superficies dedicadas a la actividad agrícola. Si no se incluye a los productores en este proceso, nunca alcanzaremos el éxito. Debemos involucrar a los productores en los procesos de toma de decisión y respetarlos. Mi hijo está planificando un proyecto para colaborar con miles de agricultores con el objetivo de renovar la selva tropical en toda la región. Queremos rediseñar por completo el sector agrícola en la zona y establecer una producción agrícola y ganadera a la sombra de los árboles. De este modo, podemos generar más agua y devolver la lluvia a esta región que se ha secado tanto. Con este fin, estamos trabajando con el banco KfW en un nuevo proyecto que no solo involucra al Instituto Terra, sino también a miles de productores de nuestro valle. Y nuestro valle tiene el tamaño de Portugal.

¿Qué le despierta esperanzas al observar la destrucción global del medio ambiente?

Con el Instituto Terra, hemos plantado más de tres millones de árboles y no pensamos detenernos. Tengo la gran esperanza de que podamos renovar juntos la selva tropical en nuestra región. Sin embargo, la situación mundial, desafortunadamente, no es muy prometedora. Las personas generan incendios en la Amazonia, en Nueva Guinea, en Indonesia. Estamos destruyendo la naturaleza en todos lados. Pero necesitamos la naturaleza y necesitamos los árboles. Tengo la esperanza de que las personas alguna vez comprendan que debemos terminar con la destrucción de nuestro planeta.