El músico de rock Wolfgang Niedecken habla de la ayuda a ex niños soldados

Wolfgang Niedecken es co-fundador del proyecto de ayuda "Rebound", que significa nueva oportunidad en sentido figurado. Actualmente presta apoyo a niños y niñas afectados por la guerra en dos localidades en el este del Congo. Por su compromiso, Niedecken ha sido galardonado con la Cruz Federal del Mérito de Alemania.

Sr. Niedecken, desde hace muchos años usted participa activamente en los esfuerzos de ayuda de "Juntos por África". ¿Cuál fue el motivo de la fundación del proyecto "Rebound" de apoyo a ex niños soldados?

Mi primer viaje con "Juntos por África", en 2004, me llevó al norte de Uganda, que era entonces una zona de guerra civil. Lo que vi allí, no me dejaba dormir. Era como una pesadilla. Me enteré de cómo se secuestraban a niños para entrenarlos como niños soldados. Después eran devueltos a sus aldeas y obligados a matar a sus familiares. Esto impedía definitivamente el regreso al seno de sus familias. Me pareció algo increíble. Fuimos a visitar un "Reception Center" instalado por la organización de ayuda humanitaria "World Vision". Allí se acogían a los niños que habían sobrevivido a los combates. Pero todo eso era bastante rudimentario, no había por ejemplo psicólogos cualificados. Algunos amigos míos y yo, entonces, nos dijimos, tenemos que hacer algo por estos niños - porque son niños inocentes víctimas de cosas terribles. Allí creamos el proyecto "Rebound", que trabaja bajo la dirección de "World Vision".

¿Qué" hace "Rebound" en la práctica?

Se trata de dar contención a niños afectados por la guerra civil - el término correcto es "war affected youth". Se le ofrece apoyo psicológico y se les enseña a leer, escribir y contar. Tienen la oportunidad de aprender un oficio, para luego reintegrarse a la sociedad, lo que es bastante difícil. Sin embargo, lo que estamos haciendo tiene sentido.

¿Hay hoy más conciencia en la opinión pública alemana que hace diez años del problema de los niños soldados?

Por momentos crece el interés, pero no existe una atención mediática sostenida. Es un tema en el que se cambia de canal o no se desea leer en el periódico. Pero necesitamos apoyo - también de tipo financiera.

¿Cómo se financia "Rebound"?

Inicialmente, los recursos provenían en gran parte del fabricante alemán de equipo para actividades al aire libre Jack Wolfskin. Pero Manfred Hell ya no es jefe de Jack Wolfskin y los nuevos propietarios no han renovado el contrato. Y están en su derecho. Por eso ahora hacemos mucho con los fans de nuestra banda. BAP ha recaudado importantes fondos a través de subastas en favor de Rebound. Durante nuestras giras hablamos del tema con el público. Nuestros fans son muy activos y colaboran. También hemos compuesto la canción "Noh Gulu", que habla de los niños soldados. Tenemos la suerte de que el canal de televisión alemán RTL recaudó fondos en un programa de solicitud de donaciones para "Rebound", los cuales alcanzan al menos para el siguiente proyecto. Pero yo siempre estoy buscando nuevos patrocinadores.

Después del primer programa en Uganda, el proyecto se trasladó al este del Congo. ¿Por qué?

En Uganda ya no hay guerra civil y no tiene sentido sustituir allí la labor del Ministerio de Educación. En cambio, la situación en el este del Congo es muy diferente, reina la anarquía. La cooperación se debe estudiar como mucho cuidado y adaptarla a la situación local. Incluso en situaciones de emergencia humanitaria, la corrupción sigue siendo un problema. Pero esto no puede ser un pretexto para no hacer nada. No podemos decir: niños, primero hay que solucionar el problema de la corrupción, después les ayudaremos. Eso sería poco realista.

Usted siempre has sido un artista muy comprometido.

Cada uno debe hacer aquello que piensa que es lo correcto. No puedo observar el gesto de preocupación de un artista y descubrir por qué él participa en una campaña de recaudación de fondos y otros no. Yo sé cuál es mi preocupación y me siento privilegiado de poder cambiar algo, de poder mejorar algo. Aunque sea solo para unos pocos. Yo no me engaño pensando que podría resolver el problema de los niños soldados en el mundo. Pero con nuestros cursos de nueve meses les damos un futuro posible a más de 100 niños. También a niñas, que fueron separadas durante la guerra de sus familias, que cayeron en la prostitución porque no tenían alternativa para sobrevivir. Yo mismo tengo dos hijas, y veo a mis propios hijos en todos estos niños.

¿Cuáles son los planes de futuro para "Rebound"?

Eso dependerá del dinero a disposición. Cada centro que mantenemos abierto durante tres años tiene un costo de 200.000 a 300.000 euros. Esto no lo podemos financiar de la caja chica, y tampoco con las subastas de BAP. Mi deseo sería que la industria de fabricación de coltán participara de forma significativa. Porque con los metales raros que se extraen en la explotación de materias primas en el este del Congo se obtienen pingües beneficios. Pero hablar hasta la saciedad sobre parece no servir de mucho.

Día Internacional contra la utilización de niños como soldados, el 12 de febrero

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