La arquitecta de las emociones
Promoción de la paz a través de proyectos germano-colombianos: Carolina Saldarriaga Cardona investiga el papel de las emociones en los conflictos territoriales de Colombia.
“Después de tantas décadas de guerra en Colombia, es importante comprender la estrecha relación entre emociones, conflictos y territorios”, afirma Carolina Saldarriaga Cardona, de Medellín (Colombia). La arquitecta trabaja actualmente en su tesis doctoral sobre el tema “Expresiones territoriales del duelo. ¿Por qué son importantes los sentimientos para los territorios?” (“Territorial expressions of grieving. Why are emotions important for the territory?”).
Saldarriaga Cardona es becaria del Programa de Apoyo a los Estudios de Doctorado (PAED) sobre Paz Ambiental y Desarrollo en Colombia y realiza su doctorado en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia. El PAED se centra en la promoción de la paz ambiental y el desarrollo en Colombia y es desarrollado e implementado desde 2017 por el Centro de Investigación para el Desarrollo de la Universidad de Bonn y el Instituto de Estudios Ambientales de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá. El programa es una de las siete escuelas de posgrado ODS financiadas por el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD en sus siglas en alemán). Estas refuerzan la cooperación entre universidades alemanas y sus socios de América Latina, África y Asia. El objetivo es crear alianzas globales para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Con su investigación, Saldarriaga Cardona quiere mostrar la transformación cultural y territorial de Colombia utilizando el ejemplo del Bajo Atrato. Esta región del noroeste del país es una zona ecológica y estratégicamente importante por sus densos bosques tropicales y sus fértiles suelos. Por ello, desde la década de 1990, el Bajo Atrato ha sido repetidamente foco de conflictos armados, desplazamientos y violaciones de los derechos humanos. Actualmente, las comunidades se enfrentan al reto de recuperar su espacio vital y restablecer los derechos sobre la tierra con el apoyo de organizaciones internacionales. Algunas personas consideran que un territorio es solo un trozo de tierra, afirma Saldarriaga Cardona, pero para muchos está estrechamente entrelazado con su propia cultura e identidad. Estas dimensiones deberían incluirse con más fuerza en la investigación.