Guardianes de la historia
Omar Kassab trabaja para el Instituto Arqueológico Alemán de El Cairo. Como integrante de un equipo internacional, Kassab está comprometido con la preservación del patrimonio cultural de Egipto.
Les encanta la creación de redes internacionales: te presentamos a algunas personas que promueven las cooperaciones de Alemania en todo el mundo. Porque las tareas globales solo pueden afrontarse unidos.
El agua del Nilo brilla a la luz del sol, a su lado los pastos se mecen al viento. Tras las orillas se esconden los restos de antiguos monumentos. Los muros relatan historias de faraones y civilizaciones antiguas que habitaron esta tierra. Éste es el lugar donde trabaja Omar Kassab.
Un equipo internacional e interdisciplinar
A unos 800 kilómetros de El Cairo y de las icónicas pirámides, este joven arquitecto de 30 años colabora con el Instituto Arqueológico Alemán (DAI), una renombrada institución internacional de investigación dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania. Frente a la ciudad de Asuán, Kassab colabora en las excavaciones arqueológicas de la isla Elefantina, ubicada en el Nilo. Él es miembro de un equipo interdisciplinario compuesto por expertos de diversos países. Alemania y Egipto son los países con mayor representación en el equipo, que también incluye miembros de Brasil, Francia, Italia, Austria y Suiza. “Precisamente Egipto y Alemania pueden aprender mucho el uno del otro”, afirma Kassab. “En Alemania existen numerosas normativas rigurosas en cuanto a la conservación de monumentos. En Egipto, disfrutamos de mayor libertad en nuestra labor, lo que nos brinda más posibilidades. Por otro lado, los alemanes tienen un especial aprecio y cuidado por los monumentos y sitios históricos. Eso es algo de lo que, a su vez, podemos aprender mucho.”
El arquitecto Kassab se encarga de la gestión de la excavación, mientras sus colegas se dedican a la restauración de objetos y edificios, así como al análisis de cerámicas, objetos metálicos, huesos e inscripciones. Para las excavaciones y otros trabajos, el DAI confía principalmente en los artesanos locales del pueblo de Quft, una comunidad con generaciones de experiencia en este campo. “Son una parte indispensable y central del equipo”, subraya Kassab.
Viajes mentales en el tiempo
Estudió arquitectura en la Universidad Alemana de El Cairo y adquirió experiencia profesional en un estudio de arquitectura en Múnich. Aprecia mucho el intercambio con especialistas de otros campos: “Es algo que te da una perspectiva diferente de las cosas. Tengo la fortuna de combinar arquitectura y diseño gráfico en mi trabajo, y al mismo tiempo, estar en constante contacto con otras disciplinas.” Además, Kassab es responsable de la infraestructura turística del sitio de Elefantina y se encarga de diseñar paneles informativos para los visitantes. Para ello, debe viajar mentalmente en el tiempo hacia el pasado.
Afirma que estudiar los edificios en detalle es esencial para su trabajo. “Si no comprendes cómo funciona un edificio, es difícil explicarlo de manera sencilla a los demás.” Los edificios de Elefantina siguen siendo impresionantes incluso hoy en día. Kassab se sintió "abrumado" cuando visitó este lugar por primera vez. Después de todo, estos edificios son testigos de más de 5.000 años de actividad humana.
“Desentrañar las capas históricas es un proceso largo”, asegura Kassab. Por ello, él y sus colegas examinan minuciosamente los edificios antes de resumir sus conclusiones en paneles informativos para los visitantes. Kassab valora mucho la participación activa de las personas que viven en las inmediaciones del yacimiento arqueológico. “Es importante que los niños se familiaricen con su cultura, por ejemplo mediante viajes escolares a este lugar.” Al diseñar los paneles informativos, Kassab y su equipo recurren a historias animadas y la digitalización. “Traducimos la información científica en un relato apasionante: ¿Quién vivía aquí y qué nos revelan los artefactos encontrados durante las excavaciones sobre estas personas?”
Entre las tareas de Kassab también se encuentra la coordinación de la producción de los tradicionales ladrillos de arcilla utilizados en Elefantina. Para ello, primero fue necesario responder a numerosas preguntas: ¿Qué materiales y técnicas se utilizaban en aquella época? ¿Qué nuevas herramientas se inventaron para ello? ¿Y cómo se pueden proteger los ladrillos de las influencias medioambientales? “Los edificios de ladrillos de arcilla son muy sensibles a los cambios climáticos”, explica Kassab. “Recientemente, las fuertes lluvias causaron daños inmensos, que ahora estamos reparando lo más rápidamente posible”, añade Kassab. Todo para que el antiguo yacimiento siga impresionando a todos los visitantes.