Prince Emrah baila para refugiados queer
El bailarín de danza del vientre Emrah tuvo que huir de su país natal. En Alemania, organiza eventos para refugiados queer y artistas BiPoC.
De pequeño, Emrah se ponía en secreto la ropa y los zapatos de su madre y se contemplaba frente al espejo. “Lo que más me gustaba hacer en las fiestas familiares era bailar con las chicas”, dice este joven, que ahora tiene 30 años. Sentía un entusiasmo especial por la danza del vientre. “A mis padres no les gustaba nada. Me prohibieron bailar en las celebraciones”, dice. Cuando su familia se enteró de que Emrah era homosexual, lo repudiaron. Emrah, quien se trasladó de Azerbaiyán a Turkmenistán a los tres años, tuvo que huir a Turquía para evitar una condena de prisión. Estuvo viviendo en Estambul durante dos años y medio antes de trasladarse a Alemania en 2015. Aquí tenía la libertad de vivir abiertamente como persona no binaria. Es decir, Emrah ya no se define como mujer o hombre y acepta ambos pronombres, “él” o “ella”.
El comienzo en el nuevo país fue un tanto accidentado. “No sabía qué hacer con mi vida. Ya no tenía contacto con mi familia y no conocía a nadie en Alemania.” Su pasión por la danza del vientre le dio fuerzas para seguir adelante. En diciembre de 2016, Emrah actuó por primera vez en un pequeño festival. “No tenía dinero suficiente para comprarme un traje, así que me hice uno con mis cortinas”, dice entre risas.
Al principio, le resultaba difícil conseguir actuaciones. “Hay muy pocos espacios para artistas queer refugiados”, afirma. Para destacar, Emrah adoptó un nuevo estilo lleno de brillo, con trajes extravagantes y llamativos tocados. La transformación dio resultado. Emrah se hizo más conocido y se puso un nombre artístico: Prince Emrah. “Cada vez más artistas refugiados empezaron a contactarme”, asegura. En 2018, creó el Colectivo QueerBerg en Berlín para apoyar a los refugiados queer y a los artistas transexuales. Sus miembros participan regularmente como artistas o curadores en festivales, fiestas y eventos solidarios.
Durante la pandemia se produjo el siguiente paso. Emrah creó el “Black & Brown Cabaret”. “Durante la pandemia, los artistas ya no podían actuar, todos los bares y clubes estaban cerrados”, dice Emrah. Los restaurantes eran los únicos lugares que podían abrir bajo determinadas condiciones. Por eso organizó el cabaret en un restaurante con un pequeño escenario. Artistas de diversos países de Oriente Medio y Asia continúan actuando allí durante las comidas.
Tras la pandemia, a Emrah también le pidieron que actuara también en grandes festivales. “Solo actuaba en escenarios pequeños; los principales siempre estaban reservados para otros actos”, recuerda. Por ello, Emrah organizó su propio festival: el “Whoriental Festival” de Berlín, que se considera una “provocación consciente y, al mismo tiempo, un lugar de encuentro”. Se da espacio en el escenario a personas que, con sus actuaciones, transmiten un mensaje, ya sea de positividad corporal, empoderamiento o diversidad. En septiembre de 2024 se celebrará por primera vez durante tres días. La recaudación de los talleres, actuaciones, conciertos, paneles, espectáculos drag y fiestas se destinará a proyectos queer.
El trabajo de Emrah también está captando la atención en otras regiones del país. “La Cuenca del Ruhr tiene la intención de crear espacios similares para los artistas queer refugiados”, afirma. Desde 2023, organiza la “House of Namus”, una serie de actos en diversas localidades. En junio de 2024 se añadió un festival con el mismo nombre. Al igual que el modelo “Whoriental”, busca ser un espacio seguro para celebrar, especialmente para mujeres musulmanas y personas queer.
Los objetivos de Emrah: “Quiero ofrecer a los refugiados homosexuales la oportunidad de encontrar una nueva familia en Alemania y brindarles esperanza para el futuro.”