Echar las cartas: Alemania entre el destino y el azar

“Hola, ¿quién está al aparato?” Durante 20 años, los presentadores del canal privado alemán Astro TV daban la bienvenida a los telespectadores con esta frase habitual. Ya fuera sobre horóscopos, videncia o lectura de cartas: Astro TV tenía una respuesta para cada pregunta, aunque, eso sí, no siempre demasiado realista, pero sí entretenida. Con elocuencia y, en ocasiones, con un toque disparatado, los presentadores se aventuraban a predecir el futuro, aunque su verdadera fama llegó gracias a memes y parodias. Lo que empezó como una consulta espiritual acabó convirtiéndose, con los años, en un gran espectáculo de comedia que nunca estuvo pensado como tal. A finales de 2024, llegó el final: la última vidente apagó la cámara. Probablemente, ya lo vio venir.

Desde entonces, Alemania está revolucionada. Porque si ya no echan las cartas en la tele, no queda otra que barajarlas uno mismo. Y eso es justo lo que están haciendo los alemanes. En las redes sociales, agentes de policía interpretan las normas de tráfico a través del tarot para su audiencia. ¿El demonio? ¿Significa eso una multa o un atasco en la A5? Un vendedor de neumáticos predice con cartas de Skat si los conductores pasarán la ITV. ¿Un siete de picas? ¡Ya puedes ir buscando un nuevo tubo de escape! Todo, por supuesto, con un toque de humor. Incluso Deutsche Bahn ha encontrado respuestas con un toque de autoironía sobre retrasos y obras en sus propias “cartas de viaje”. ¿Quién puede enfadarse cuando el tren no llega, con semejante sentido del humor?

Pero no solo las grandes empresas: en Instagram y TikTok, particulares también triunfan prediciendo el futuro con todo tipo de barajas. Los influencers recurren a las cartas de UNO para analizar los miedos de sus seguidores o interpretan los resultados de fútbol del próximo fin de semana con una baraja de Skat. ¿As de corazones? ¡Gana el Eintracht Frankfurt! ¿Siete de diamantes? Parece que el FC Bayern Múnich va a perder su puntería.

Una cosa está clara para todos los que echan las cartas: el nivel de acierto de las predicciones es parecido al de una app del tiempo cuando llega el mes de abril. Para echar un vistazo real al futuro, tendremos que esperar a que las primeras máquinas del tiempo entren en acción.