“Tenemos la oportunidad de forjar un futuro común”
Çağla Ilk, comisaria del pabellón alemán en la Bienal de Arte de Venecia 2024, sobre el papel del arte en tiempos de guerra y crisis.
Sra. Ilk, la Bienal de Venecia arranca el próximo 20 de abril. Usted ha dado a la propuesta alemana el título "Thresholds". ¿A qué "umbrales" se refiere?
Se trata de las transiciones expuestas por seis artistas en dos diferentes ubicaciones de la exposición de este año. Estas perspectivas artísticas se sitúan en el umbral de nuestro tiempo actual, marcado por la incertidumbre y las crisis, y exploran tanto el pasado como el futuro, además de las construcciones territoriales. Además, se exploran los umbrales sociales y de identidad que experimentan, por ejemplo, las personas con orígenes inmigrantes. Yo misma llegué a Alemania hace 20 años y todavía me siento en un umbral, tanto en términos de mi afiliación nacional como de mi estatus social.
¿Qué imagen de Alemania desea transmitir?
En mi opinión, la idea de una representación específica de cada país ya no está en consonancia con los tiempos actuales. Muchos de mis predecesores han utilizado el pabellón alemán como un espacio para la crítica reflexiva de la historia alemana. Esto también es importante para mí, pero mi enfoque es multiperspectivo, transcultural y transdisciplinario.
¿A qué se refiere?
Vivimos ya en una sociedad postmigrante. La cuestión ya no es si necesitamos la migración, sino cómo la abordamos y gestionamos políticamente. Por lo tanto, me pareció crucial incluir una variedad de biografías y perspectivas en la selección de artistas.
¿En qué medida puede y debería el arte influir en la política?
El arte nos brinda libertad, algo crucial en estos tiempos: actúa como una plataforma para unir a las personas, para conectar con ellas tanto en contenido como en emoción. Los umbrales no solo simbolizan rupturas, sino que también brindan oportunidades para superarlas. Y, con ello, la oportunidad de forjar un futuro común.
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Çağla Ilk es codirectora de la Kunsthalle Baden-Baden desde 2020. Con anterioridad trabajó como dramaturga en el Teatro Maxim Gorki de Berlín. La comisaria y arquitecta, originaria de Estambul, desarrolla su trabajo de manera transdisciplinaria entre las artes visuales, la arquitectura, el sonido, el teatro y la performance.