Ir al contenido principal

Recuerdos del exilio

La traductora Claudia Cabrera se dedica al redescubrimiento de la literatura alemana del exilio en México, por lo cual fue reconocida con la Medalla Goethe.

Olga Grjasnowa, 27.11.2024
Claudia Cabrera
Claudia Cabrera en la entrega de la Medalla Goethe © picture alliance/dpa

Es el premio más importante de la política cultural exterior de Alemania: con la Medalla Goethe, el Goethe-Institut reconoce a personalidades con un compromiso especial con la divulgación del idioma alemán y el intercambio cultural internacional. Entre las galardonadas del año 2024 se encuentra la traductora y gestora cultural Claudia Cabrera de México.

El idioma alemán lo aprendió en la escuela alemana Alexander von Humboldt de Ciudad de México. Su tío abuelo mexicano se exilió a México, huyendo del régimen nacionalsocialista en Alemania en 1944 con su esposa, una judía húngara, cuya lengua materna era el alemán. La tía abuela de Cabrera extrañaba el idioma alemán y no se sentía cómoda con su nueva vida en América Latina. Por eso, decidió que su única hija vaya a la escuela alemana, lo cual repercutió posteriormente en la vida de Claudia Cabrera porque sus padres también decidieron enviarla a ese colegio. A partir de ese momento, el idioma y la cultura de Alemania pasaron a formar parte de su vida y, después, se convirtieron en su profesión.

Desde Franz Kafka a Cornelia Funke

Claudia Cabrera tradujo numerosas obras en alemán al español de México, contribuyendo, de este modo, a su divulgación. Entre ellas, no solo hay clásicos, como textos de Anna Seghers, Heiner Müller o Franz Kafka, sino también libros de autoras y autores contemporáneos, como Julia Franck o Cornelia Funke. En la actualidad, Cabrera continúa viviendo y trabajando en Ciudad de México, y dando forma a las relaciones culturales entre México y Alemania. Por su trabajo, obtuvo numerosos reconocimientos.

Anna Seghers
Anna Seghers (1900 - 1983) en su cumpleaños de 80 © picture alliance/akg-images

Pero no solo el idioma, sino también el exilio de su tía abuela fueron una gran influencia para Claudia Cabrera. Por eso, tradujo, sobre todo, obras de la literatura alemana del exilio, como “Tránsito” de Anna Seghers. Además, Cabrera tradujo también la famosa novela de Seghers “La séptima cruz”. Su intención era que ambos textos estén disponibles en español mexicano para acercarlos a los lectores y lectoras del país en el que se refugió Anna Seghers como muchos otros alemanes durante la Segunda Guerra Mundial

Protección contra el olvido

Claudia Cabrera tradujo una de las obras más significativas de Seghers para su bisnieta Netty Radványi: “La excursión de las niñas muertas”. Sobre la base de este texto, posteriormente se realizó una producción teatral en Ciudad de México. Cabrera contribuyó de manera determinante a que las obras de Seghers vuelvan a leerse en América Latina, dado que, antes de su iniciativa, muchos de estos libros estaban agotados y casi olvidados, a pesar de haberse escrito en México. De esta manera, Claudia Cabrera asume un doble rol: no es solo la traductora, sino también una divulgadora de literatura con un esfuerzo incansable para que estos libros se asimilen, lean y discutan. 

En una entrevista con la Deutsche Welle, Cabrera comentó que busca de forma premeditada traducir literatura antifascista. Lamentablemente, el tema del exilio continúa siendo una cuestión muy contemporánea tanto en Alemania como en México y todo el mundo. Tal vez las traducciones de Cabrera puedan ayudar no solo a que distintos países se sienten a conversar, sino también a comprender mejor el pasado en función del presente.

El olfato adecuado para la prosa y el teatro

Claudia Cabrera tradujo también más de 20 obras de teatro contemporáneas que posteriormente se llevaron al escenario. Esto no es algo habitual, dado que la prosa y el arte dramático constituyen dos estilos completamente diferentes. La mayoría de los autores y autoras, así como también los traductores y traductoras, se especializan en un único género. Traducir una obra de teatro requiere una mano y un olfato diferentes a los necesarios, por ejemplo, para una novela o un libro técnico. Prácticamente todo es distinto en estos dos géneros: la lengua y los tiempos, la estructura del texto y la manera de trabajar. Se necesitan habilidades totalmente diferentes, pero Cabrera las tiene. Además, conoce a la perfección ambas culturas y literaturas, lo cual convierte a sus traducciones en obras extraordinarias.

Claudia Cabrera también es una excepcional gestora cultural: organiza numerosos eventos, lecturas y talleres de traducción. De este modo, acerca la literatura a las personas y las cautiva con un gran número de obras, temas e idiomas que, de otra manera, quedarían en el olvido.

Olga Grjasnowa

Olga Grjasnowa
© Valeria Mitelman

nació en Bakú en 1984 y se mudó a Alemania con su familia cuando tenía 11 años. Es escritora y profesora en el Instituto de Arte Idiomático de la Universidad de Artes Aplicadas de Viena. Fue la encargada del discurso al momento de la entrega de la Medalla Goethe a Claudia Cabrera.