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Mediador entre la formación y la empresa

El ingeniero Justin Wahyo se ha propuesto establecer firmemente en Indonesia la formación dual.

Friederike BauerFriederike Bauer, 28.05.2024
Justin Wayho en la Feria de Hannover 2024
Justin Wayho en la Feria de Hannover 2024 © privat

Les encanta la creación de redes internacionales: te presentamos a personas que promueven las asociaciones de Alemania en todo el mundo. Porque las tareas globales solo pueden afrontarse unidos.

Justin Wahyo podría haber tenido otras opciones. Encontrar un buen empleo en la industria no habría sido un obstáculo para él. Sin embargo, optó por la enseñanza, en una escuela de formación profesional o, más exactamente, en una escuela politécnica. Su nombre es “Academy of Industrial Mechanical Engineering” (ATMI) y se encuentra en la ciudad de Surakarta, en Java. Alemania ha jugado un papel decisivo en la consolidación de su prestigio.

Wahyo nunca se ha arrepentido de su decisión. En la actualidad, continúa desarrollando nuevos proyectos para fortalecer aún más la conexión entre el sector empresarial y el educativo. Habla con conocimiento de causa, ya que él mismo es un “producto” de la ATMI, en la que se graduó en 1994 siguiendo el modelo alemán. 

La formación como contribución al desarrollo

Hoy lo recuerda con orgullo, no solo porque la ATMI le abrió numerosas oportunidades personales, sino también porque la institución en sí misma es algo especial. Fundada en 1968 por jesuitas alemanes y suizos, la institución buscaba contribuir al desarrollo de Indonesia, proporcionando una educación de calidad a niños y jóvenes, especialmente a aquellos de familias pobres. El modelo a seguir era el sistema dual alemán, que combina aproximadamente un tercio de teoría con dos tercios de trabajo práctico. 
 

Aprendices de la ATMI
Aprendices de la ATMI © privat

Entre 2001 y 2009, la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y el Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW) respaldaron, en nombre del Gobierno alemán, el denominado “Instituto Indonesio-Alemán”. Esta alianza de formación profesional incluía cinco centros de capacitación y 17 escuelas de formación profesional, entre ellas la ATMI. 

La biografía de Wahyo está estrechamente ligada a la historia de la ATMI. Poco antes de su graduación, el director le pidió que se quedara. Wahyo no tuvo que pensárselo mucho, pero puso una condición: primero quería estudiar en el extranjero. El director no podía garantizárselo, pero se comprometió a apoyar a Wahyo. 

Regreso tras estudiar en Europa

Y lo consiguió: Wahyo se trasladó a Suiza con una beca, donde primero obtuvo una licenciatura y luego un máster en ingeniería industrial. Permaneció en Europa durante cinco años, aprendiendo alemán y estableciendo contactos. En 2001, Wahyo regresó a la ATMI justo cuando comenzó el apoyo oficial de Alemania, lo que permitió que el instituto se expandiera. A continuación empezó a colaborar estrechamente con la GIZ. 

El concepto de combinar la educación y la empresa no ha cambiado a lo largo de los años. Gracias en parte al apoyo de Alemania, se añadió un segundo campus y se amplió la oferta de cursos. Además de la especialización en fabricación, la ATMI ahora también ofrece programas en mecatrónica y tecnología de la construcción. 

Centro de formación con empresa propia

Wahyo trabajó inicialmente como profesor, y en 2006 se trasladó al Centro ATMI IGI. Esto también es una particularidad destacable: como resultaba evidente que la institución no recibiría ayuda extranjera a largo plazo y que la financiación estatal de Indonesia seguía siendo limitada, la ATMI decidió fundar su propia empresa, el Centro ATMI IGI. Allí, los alumnos pueden aprender en un “objeto viviente”. Forman parte de una actividad normal, produciendo en condiciones reales. 

Les enseñamos a trabajar de manera autónoma y enfocada en la resolución de problemas.
Justin Wayho, Academy of Industrial Mechanical Engineering

Actualmente, la ATMI IGI se ha especializado en el desarrollo de productos sostenibles, centrados en plásticos moldeados por inyección y nuevos materiales biodegradables. La institución denomina a su concepto “formación basada en la producción”, en la que los aprendices se implican rápidamente en el día a día de la empresa, asumiendo responsabilidades. “Les enseñamos a trabajar de manera autónoma y enfocada en la resolución de problemas”, afirma Wahyo. Esto convierte a los graduados de la ATMI en profesionales muy solicitados. 

En la actualidad, Wahyo dirige la ATMI IGI. En este cargo, también representa a su instituto y al sistema dual en la Cámara de Comercio KADIN de Indonesia. Y siempre tiene ideas nuevas: en el futuro, Wahyo aspira a atraer a más empresas internacionales, ofrecerles productos de alta tecnología y convertirse en un punto de referencia para las actividades empresariales en Indonesia. 

Ya ha participado en dos ocasiones en la Feria de Hannover

Wahyo pone especial atención en Alemania y Suiza, los patrocinadores originales de la ATMI, especialmente en el ámbito de la sostenibilidad. ATMI ya colabora con varias empresas alemanas, como Elektrotechnische Apparate GmbH (E-T-A), cerca de Núremberg, Arburg GmbH, en la Selva Negra, o Toolcraft AG, en Georgensgmünd (Baviera). 

Para ampliar su red de contactos, Wahyo y la ATMI han participado dos veces en la Feria de Hannover, la más reciente en abril de 2024. Además, Wahyo tiene planes de llevar trabajadores cualificados a Alemania, para lo cual ya hay conversaciones en marcha. A Wahyo también le gustaría que los profesores de la ATMI pudieran recibir formación adicional en Alemania. “Sería algo beneficioso para todas las partes.”