Trabajo, curso de alemán y pretzels de mantequilla: la vida de Ayushi Sharma en Alemania
Tras terminar su máster en Múnich, esta india decidió hacer carrera como gestora de informática en Alemania. Así es como empezó.
Para Ayushi Sharma, de lunes a viernes todo gira en torno a ceros y unos, comandos complejos y lógica. Esta india de 29 años trabaja para un proveedor internacional de servicios logísticos como gestora de servicios informáticos. Tomó la decisión de trabajar en Alemania hace dos años. Ya llevaba algún tiempo viviendo en Alemania: se había trasladado a Múnich desde Hyderabad en 2019 para cursar un máster en Gestión. Conoció el programa internacional de prácticas de su actual empleador, DB Schenker, a través de una red en línea, quedó impresionada por las condiciones marco y presentó su candidatura con éxito.
La mudanza a Essen, en Renania del Norte-Westfalia, fue fácil para ella. “Mi empresa me ha apoyado en muchas tareas importantes: por ejemplo, a buscar casa, a empadronarme en la ciudad y a encontrar un curso de alemán”, recuerda Ayushi Sharma. Muchas empresas alemanas emplean equipos de reubicación para ayudar a los especialistas internacionales en sus primeros pasos.
Fuera del mundo de los ceros y los unos, a Ayushi Sharma le gusta aventurarse en nuevos lugares: prueba a esquiar, explora la diversidad de la cocina alemana y viaja por Europa, preferiblemente en tren, dice: “En Alemania es fácil y seguro desplazarse en transporte público, cosa que aprecio mucho. La red ferroviaria está tan bien desarrollada que no necesito coche para ir al trabajo o explorar la región en mi tiempo libre”.
Al principio le costó acostumbrarse a la cocina alemana, sobre todo en lo que respecta a las especias, tan nuevas para ella. “La cocina alemana utiliza especias diferentes y algo menos condimentadas que la india. Me llevó un tiempo acostumbrarme. Mis padres dicen que ahora cocino comida realmente alemana porque uso muchas menos especias que antes”.
Esta experta en informática sigue una dieta vegetariana y no come huevos. “Puedes encontrar fácilmente ingredientes vegetarianos y veganos en los supermercados. Los restaurantes alemanes también ofrecen cada vez más alternativas a la carne, el pescado y los huevos”, dice. Tiene incluso algunos platos alemanes favoritos: “Me encantan los pretzels de mantequilla, la currywurst vegana con patatas fritas o las tortitas de patata rallada con compota de manzana”.