“Debemos encontrar nuevos caminos de crecimiento”

Profesor Levermann, con su trabajo científico ilustra desde hace tiempo el valor de encontrar vías de crecimiento alternativas para la protección del clima. ¿Qué debería modificarse?

Nuestro crecimiento en el pasado se basaba en fuentes energéticas fósiles que son limitadas en nuestro planeta, además de generar el calentamiento de la Tierra. Por eso, no pueden formar parte del modelo del futuro. Es importante que la economía y la prosperidad continúen creciendo, pero también es necesario detener por completo la extracción de recursos fósiles. En el transcurso de la historia, el desarrollo económico siempre se topó con límites, como con el establecimiento de los derechos humanos y la abolición de la esclavitud. En ese momento también se modificó la manera de producir y comerciar y fue algo que nos obligó a progresar por distintos caminos. Deberíamos redireccionar nuestras curvas de crecimiento y encontrar nuevas maneras.

¿Considera que se deberían imponer límites más rigurosos para mitigar el cambio climático?

El mercado crea un sistema de incentivos e impulsa la innovación. Sin embargo, por un lado, muchos costes de nuestro comercio actual no se están considerando y, por el otro, hay determinados valores que no pueden comprarse. La heroína no puede consumirse libremente en el mercado porque es mortal. La temperatura del planeta seguirá aumentando mientras continuemos quemando petróleo, gas y carbón, y por eso debemos apostar por las energías solar y eólica. El comercio de emisiones es solo una ayuda para que la economía alcance el límite de cero emisiones antes de 2045. El uso de energía solar y eólica se ha hecho más eficiente y económico de forma constante en los últimos años. Con el poder de innovación de la sociedad, la economía y la ciencia, podemos modificar el curso social en el que nos encontramos de manera que logremos revertir la crisis climática.

Un estudio del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático publicado hace algunos días demuestra que cada vez más regiones del planeta logran crecer económicamente y, al mismo tiempo, reducir las emisiones de CO₂. ¿Cómo clasificaría este progreso?

La disociación está sucediendo, pero, desafortunadamente, no con la velocidad necesaria. No obstante, es importante mencionar que, en particular, Europa está avanzando hacia un cambio de su economía basado en la protección del clima. En América del Norte y Asia también pueden observarse ciertas cuestiones que dan esperanza. Es imprescindible prevenir que los países emergentes repitan los errores de los industrializados de Europa y América y emprendan caminos de crecimiento destructivos basados en combustibles fósiles.