Quien “muerde la manzana ácida” en Alemania
El idioma alemán tiene una gran variedad de frases curiosas. Aquí te mostramos algunos ejemplos y su historia.
“Auf dem Holzweg sein” (en español: “Estar en el camino de la madera”)
Estar “en el camino de la madera” implica que se está cometiendo un error. El origen de esta frase se halla en los bosques de la Edad Media. Los caminos que se creaban para ir a talar no conducían a un destino, sino que terminaban en el medio del bosque. De esta manera, si se toma el camino de la madera, literalmente no se llegará muy lejos.
“Auf den Hund gekommen” (en español: “Llegar al perro”)
Cuando alguien “llega al perro” es porque está en estado de necesidad o empobrecido. El origen podría hallarse en los baúles de los caballeros que solían tener partes decoradas con imágenes de perros en el fondo. Cuando el baúl estaba vacío y podía verse el perro, estaba claro que no había nada más que buscar allí. Algunas personas utilizan la frase de manera irónica cuando alguien compra un perro.
“Da steppt der Bär” (en español: “Incluso baila el oso”)
Si bien los alemanes suelen dar una imagen más bien sobria y discreta, con esta frase muestran su costado más salvaje. Que esté “incluso bailando el oso” hace referencia a una celebración alegre y muy divertida. El origen se halla en las ferias de la Edad Media, en las que se divertía a los asistentes con osos adiestrados que bailaban.
“Alles in Butter” (en español: “Todo en mantequilla”)
Como muchas otras, esta frase también tiene su origen en la Edad Media. En esos tiempos, solían transportarse a Alemania objetos frágiles, como copas o porcelana, a través de los Alpes. Sin embargo, muchos llegaban a destino hechos trizas. Afortunadamente, un comerciante tuvo una idea ingeniosa: colocó las copas en barriles y puso mantequilla caliente derretida sobre ellas. Una vez que la mantequilla se enfrió y solidificó, los objetos quedaron firmes y, así, protegidos contra eventuales roturas por estar “todo en mantequilla”.
“Den Löffel abgeben” (en español: “Entregar la cuchara”)
Esta frase va al grano o más bien al último capítulo. “Entregar la cuchara” describe de forma coloquial el fallecimiento de una persona. Se presume que su origen está en los hogares de la Edad Media, donde cada persona tenía su propia cuchara, con frecuencia, tallada por su propia mano. Quienes entregaban la cuchara, se despedían de manera definitiva de la ronda. Pragmático y poético a la vez, ¿verdad?
“Ich glaub’, mein Schwein pfeift” (en español: “Creo que mi cerdo está silbando”)
“Mi cerdo está silbando” es una expresión que usan algunos alemanes cuando están muy sorprendidos o desconcertados. ¿Pero qué tiene que ver un cerdo con todo esto? Absolutamente nada. Pero la imagen queda. Porque, si viéramos a un cerdo silbando una canción realmente, por lo menos quedaríamos bastante asombrados.
“In den sauren Apfel beißen” (en español: “Morder la manzana ácida”)
No todo en la vida es agradable. A veces debemos “morder la manzana ácida”. Se presume que la frase viene de cuando los soldados hambrientos atacaban los árboles de manzanas y, muchas veces, encontraban únicamente frutas que todavía no habían madurado. La manzana ácida se convirtió en un símbolo de decisiones poco agradables, pero necesarias.
“Aus dem letzten Loch pfeifen” (en español: “Tocar la nota del último agujero”)
La frase del siglo XVII hace referencia a los agujeros de un instrumento de viento, como una flauta. La nota del último agujero es la más alta, el instrumento no puede ir más allá. En otras palabras, no hay más opciones, simplemente no puede hacerse más que eso.