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Sobre Hyrox y la confianza desmesurada en uno mismo: los buenos propósitos están a la vuelta de la esquina

Wolf ZinnWolf Zinn, 16.12.2024
Schnitzel&Smalltalk
© AdobeStock

El propósito de Año Nuevo más común en Alemania para 2025 es “hacer más deporte”. Pero “más” es relativo. Puede significar salir a correr muy motivado alrededor de la manzana una vez a la semana. Para ello, bebemos batidos de proteínas que mejoran el rendimiento e incluso creemos que levantar bolsas de patatas fritas quema calorías.

Pero no, nos referimos a duros programas de entrenamiento para los que incluso Arnold Schwarzenegger necesitaría unas mallas funcionales: Hyrox es una competición deportiva originaria de Alemania y popular en todo el mundo: una mezcla de carrera, remo y otras disciplinas de fortalecimiento muscular. Como el “empuje de trineo”: el lego no iniciado puede pensar inicialmente en un paisaje invernal cubierto de nieve. Pero se trata más bien de un trineo cargado con pesas. El objetivo es moverlo por el suelo de la sala hasta que los muslos ardan. Hyrox fue desarrollado en 2017 por los empresarios de fitness Christian Toetzke y Moritz Fürste para crear un entrenamiento de tonificación para entusiastas del deporte. Su comunidad de fans crece como la espuma. Y su nombre suena al de un robot-entrenador futurista que te anima a repetir los ejercicios con disciplina. 

Sin duda, un esfuerzo heroico. Durante unos días en enero. Después de eso, probablemente solo te tumbes bien estiradito en el sofá. Y el único “trineo” del que tires será el carrito de la cocina con la pizza congelada: del horno a la tele. Porque los buenos propósitos de Año Nuevo suelen consumirse tan rápido como los cohetes en el cielo de Nochevieja y la confianza desmesurada en uno mismo se evapora en el reino de las ilusiones. 

Pero nada es tan constante como el cambio o, al menos, el esfuerzo por conseguirlo. Así que, una vez más: “¡Hyrox, allá vamos!”. Mañana mismo. O la semana que viene. En 2026. ¡De ahí no pasa!