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“Siempre estamos preparados”

Bomberos voluntarios: Benedikt Sulzbach explica por qué le encanta su trabajo como voluntario aunque sea muy exigente. 

Martina-propson-hauckAufgezeichnet von Martina Propson-Hauck , 04.12.2024
Bombero por vocación: Benedikt Sulzbach
Bombero por vocación: Benedikt Sulzbach © Rolf Oeser

Benedikt Sulzbach (29), del cuerpo de bomberos voluntarios, explica por qué le gusta ayudar: 

“Tenía cuatro años cuando me incorporé al cuerpo de bomberos voluntarios de Oberursel-Stierstadt, mi ciudad natal. Mi padre era bombero y los coches rojos con luces intermitentes y sirenas me fascinaban. Después del cuerpo de minibomberos, a los diez años entré en el cuerpo de bomberos juveniles, donde recibes una formación adecuada. A los 17 años me permitieron ir a mi primera misión de verdad.  

Hice una formación de electricista y trabajo en la planta de motores de aviones de Rolls Royce. Formo parte del cuerpo de bomberos propio de la empresa; somos 21 por turnos durante todo el día. Si me llaman para acudir a un incendio en el exterior durante el día, mi empresa me da tiempo libre. Solo en caso de grandes incendios o cuando peligra la vida de personas, claro. Mis compañeros apoyan plenamente el voluntariado y me ayudan con mi trabajo cuando yo tengo que salir. A menudo tengo que asistir a cursos de formación o ejercicios y el permiso para ausentarme del trabajo para hacerlo está regulado por ley.  

Después de cada misión, lo sé: he podido ayudar.
Benedikt Sulzbach, bombero voluntario

Mi primer gran incendio fue en 2013. Se incendió la asociación de vecinos del pueblo de al lado. Tuvimos que evacuar el edifico contiguo. Se desplegaron ocho cuerpos de bomberos diferentes, éramos más de 200 personas, junto con la Cruz Roja y la Agencia Federal de Ayuda Técnica. Lo que más me ha afectado es un joven de 18 años que se subió a un tren de cercanías para demostrar su valor y se acercó demasiado al tendido eléctrico. Sufrió una descarga eléctrica y quemaduras graves. No podíamos usar las escaleras para subir al tren porque todo estaba bajo tensión, así que el chico tuvo que rodar sobre el tren y dejarse caer sobre un colchón de salto. Después de aquello no pude dormir. Luego hablé con un compañero que tiene mucha experiencia y eso me ayudó. Pero también hay un programa de atención psicosocial de urgencia para los trabajadores del servicio de emergencia. Sin embargo, lo bueno de los bomberos es que después de cada misión, lo sé: he podido ayudar. Que habría sido mucho peor si no hubiéramos llegado tan rápido al lugar. 

No hay ninguna otra asociación capaz de organizar fiestas tan bien como los bomberos voluntarios. Lo hacemos con la misma precisión y rapidez que nuestro trabajo. Y se hacen grandes amigos. El cuerpo de bomberos es realmente mi segunda familia. Cuando llamo a alguien y le digo “te necesito”, solo me pregunta: “¿Cuándo quieres que vaya?”. 

Para que ni siquiera se produzca el incendio 

La diferencia con los cuerpos de bomberos profesionales de las grandes ciudades es que nosotros no tenemos a nadie en el puesto de guardia, todo el mundo está en el trabajo o en casa: siempre estamos preparados, estemos donde estemos. Entre nuestros 50 bomberos hay siete mujeres. También imparto cursos de seguridad contra incendios en asociaciones, guarderías y colegios. En ellos explicamos cómo llamar correctamente a los bomberos y qué se puede hacer para prevenir un incendio.  

Además de extinguir incendios, ayudamos a los servicios de emergencia, por ejemplo, proporcionando asistencia con las camillas, reanimando a personas, acordonando lugares de accidentes o rescatando a personas de pisos altos utilizando la escalera. También es frecuente que tengamos que derribar puertas o bombear sótanos en caso de lluvias torrenciales. Y somos el personal de seguridad en grandes eventos celebrados en estadios o en conciertos”.  

Bomberos en Alemania

Se puede localizar a los bomberos en todas partes llamando al número de teléfono 112.  
Hay tres tipos de bomberos: En cada municipio hay un cuerpo de bomberos voluntarios, cuyo mantenimiento corre a cargo del ayuntamiento. Los 23 297 cuerpos de bomberos voluntarios cuentan con más de un millón de miembros. Los complementan 23 934 cuerpos de bomberos juveniles con 332 000 miembros.  

En las grandes ciudades, además de los cuerpos de bomberos voluntarios, hay 116 cuerpos de bomberos profesionales con 35 754 bomberos empleados en toda Alemania. También prestan servicios de rescate. 

Como tercer pilar, en las empresas hay 761 cuerpos de bomberos propios de la empresa con 33 616 bomberos.