Un hogar sobre cuatro ruedas
Steffka Arnold es camionera. Durante la semana, su casa es el camión, y su oficina, la carretera.

El lunes a las cuatro de la mañana arranca su ruta, lista para recorrer el país de arriba abajo. Steffka Arnold lleva cinco años viajando por Alemania en su camión. Viaja a menudo a Hamburgo, Rostock y Fráncfort del Meno, pero su camión la lleva por todo el país. No duerme en hoteles, su hogar nocturno es su camión, al que llama con cariño “Ulf”. Aquí tiene todo lo que necesita. Cama, nevera e incluso una freidora de aire. “Mi camión es mi hogar, una minicasa sobre ruedas.”
Del confinamiento al trabajo de sus sueños
Esta camionera de 38 años es de Aquisgrán y durante años trabajó en la hostelería. Cuando sobrevino la pandemia, tuvo que reinventarse y encontró el trabajo de sus sueños. “Soy técnica en logística de almacenes y ya sabía lo que era cargar y descargar camiones. Así que pensé: ¿por qué no conducir yo misma?” Gracias a una reorientación profesional, sacó el carné de camión en solo tres meses y, desde entonces, su vida va literalmente sobre ruedas.

Cada día, una nueva aventura
Para Steffka Arnold, cada trayecto es un placer, en el que disfruta de vistas espectaculares desde la cabina. Mientras otros se quejan del tráfico matutino, ella disfruta viendo salir el sol sobre campos envueltos en niebla. “Cuando conduzco sola por la autopista al atardecer, con el sol poniéndose en el retrovisor, me siento un poco como en ‘El Rey León’, pero con asfalto en lugar de la sabana.”
Lo que más le gusta es descubrir siempre nuevos lugares. “Un día paso junto al Alster en Hamburgo, al siguiente mi ruta me lleva por los preciosos viñedos de la Bergstraße. No se puede pedir más”, cuenta entusiasmada.
Comunidad sobre ruedas
A través de una app, se conecta con sus compañeros para compartir experiencias, resolver problemas o hacer una pausa juntos. “A veces nos juntamos para hacer una barbacoa, pero hay días en los que solo apetece correr las cortinas y disfrutar del descanso a solas.”
Los desafíos de la carretera
El día a día en la carretera nunca es igual. A veces, sus clientes la reciben con café y bocadillos, otras, le toca lidiar con atascos y conductores impacientes. “Mucha gente cree que los camiones solo estorban. Pero sin nosotros, no tendrían comida, muebles ni zapatillas nuevas.”
En ruta con pasión
Cuando llega a casa el viernes por la noche, ya está pensando en la próxima ruta del lunes. “Me apasiona este trabajo. Como se suele decir: ‘Elige un trabajo que te apasione y no tendrás que trabajar ni un solo día’, así me siento yo.” Su entusiasmo contagia a mucha gente. Porque a menudo la acompaña un equipo de televisión del programa “Trucker Babes”. ¿Su deseo para el futuro? “¡Ver a más jóvenes sumarse a este oficio! Conducir camiones es toda una aventura.”