Anne Frank y su diario: escrito para la eternidad

“Espero poder confiártelo todo como aún no lo he podido hacer con nadie y espero que seas un gran apoyo para mí”. Es la primera anotación en un pequeño diario a cuadros rojos, escrita el 12 de junio de 1942, día en que Anne Frank cumplía 13 años. Este diario se convertiría más tarde en una obra de la literatura universal. Cuenta la historia de Anne Frank, que murió en un campo de concentración alemán durante el Holocausto. 

La infancia de Anne Frank en Fráncfort y Ámsterdam

Anne Frank nació el 12 de junio de 1929 en Fráncfort del Meno. Como la familia judía pronto dejó de ver futuro en Alemania debido al auge del nacionalsocialismo y a las dificultades económicas, Anne vivió en Ámsterdam desde febrero de 1934. Allí, ella y su hermana Margot, tres años mayor que ella, tuvieron al principio una infancia normal. Cuando cumplió 13 años, sus padres le regalaron un diario en el que, desde ese momento, escribió regularmente cartas a Kitty, una amiga imaginaria, en neerlandés. En sus escritos, describía su vida cotidiana y hablaba sobre sus amigos y familiares. Pero, al igual que la vida de Anne, las anotaciones de su diario pronto adquirieron un carácter más serio.

El escondite en la casa de atrás

Cuando el 5 de julio de 1942 Margot Frank recibió una citación para “trabajar en Alemania”, que no significaba otra cosa que la deportación a un campo de concentración, los padres de Anne Frank reaccionaron de inmediato: al día siguiente, la familia se escondió en el edificio trasero de la empresa de su padre, Otto Frank. Llevaban meses preparando cuidadosamente el escondite. Anne mantuvo informada a su amiga imaginaria Kitty de todo lo que ocurría en su nuevo hogar. Escribía sobre las discusiones familiares, los buenos y los no tan buenos momentos con los cuatro compañeros de piso que compartían el escondite de Prinsengracht 263 con los Frank: el matrimonio Auguste y Hermann von Pels, su hijo Peter y el dentista Fritz Pfeffer. 

La vida cotidiana de Anne en la casa de atrás

Anne también escribía sobre el miedo que tenían en todo momento a ser descubiertos y las restricciones que conllevaba la vida en su escondite. Por ejemplo, los residentes tenían que guardar silencio absoluto durante el día para que los trabajadores de la empresa no los oyeran. Tampoco podían ir al baño hasta que terminaba la jornada laboral. El 28 de septiembre de 1942, Anne Frank escribió: “Me angustia más de lo que puedo expresar el que nunca podamos salir fuera y tengo mucho miedo de que nos descubran y nos fusilen. Eso no es, naturalmente, una perspectiva demasiado halagüeña”.

La detención de Anne Frank y su familia

Los ocho escondidos vivieron en su refugio algo más de dos años, hasta el 4 de agosto de 1944. Temieron ser descubiertos muchas veces. El 4 de agosto, todos ellos y dos de sus ayudantes, que durante años les habían proporcionado alimentos y medicinas, fueron detenidos. La última anotación del diario de Anne Frank data del 1 de agosto de 1944. A día de hoy sigue sin estar claro si Anne Frank, su familia, la familia van Pels y Fritz Pfeffer fueron delatados o si el acceso al escondite tras una estantería fue descubierto por casualidad. 

Para la mayoría de ellos, la detención tuvo consecuencias fatales: solo el padre de Anne Frank, Otto Frank, sobrevivió y fue liberado del campo de concentración de Auschwitz por el ejército soviético el 27 de enero de 1945. Ya sabía que su esposa había fallecido, pero no supo de la muerte de sus dos hijas hasta más tarde. Margot y Anne Frank fueron víctimas de una epidemia de tifus en el campo de concentración de Bergen-Belsen. Se desconoce la fecha de su muerte, pero probablemente fallecieron a finales de febrero o principios de marzo de 1945, poco antes de la rendición de la Alemania nazi.

Publicación del diario

Una colaboradora de los escondidos había guardado el diario de Anne Frank tras su detención. Se lo entregó a Otto Frank y este lo publicó. Quería que sirviera de recordatorio, de testimonio de lo que les hicieron no solo a sus hijas Anne y Margot, sino también a un millón y medio de niños judíos durante el Holocausto. En 1947 se publicaron extractos del diario en los Países Bajos con el título “Het Achterhuis”, que significa “La casa de atrás”, y en 1950 se publicó finalmente una edición en alemán. En 1991 se publicó una edición mundialmente autorizada que contenía todas las partes del diario de Anne Frank. 

La propia Anne Frank pensó en publicar su diario: a principios de 1944, la emisora de radio en el exilio Oranje emitió un discurso del ministro Gerrit Bolkestein en el que decía que, después de la guerra, debían recopilarse los testimonios del sufrimiento bajo la ocupación alemana. Anne Frank expresó en su diario la idea de convertirse en escritora o periodista y comenzó a revisarlo para su posible publicación. Quería publicar sus textos más tarde como una novela con el título “Het Achterhuis”.

El diario de Anne Frank, un testimonio que sigue causando efecto

Hoy en día, el diario de Anne Frank se ha traducido a más de 70 idiomas y es uno de los libros más leídos del mundo. Pocos años después de su publicación, se representó en Broadway una obra de teatro basada en él que, a continuación, realizó una gira internacional y, finalmente, fue llevada al cine.  La Casa de Anne Frank se fundó en 1957, convirtiendo el antiguo escondite de Ámsterdam en un museo. Cada año, la visitan alrededor de un millón de personas. En todo el mundo se han creado lugares conmemorativos dedicados a esta niña de 15 años. Anne Frank se convirtió en una figura simbólica para los muchos millones de víctimas del nacionalsocialismo y su diario, en uno de los testimonios más conocidos del Holocausto.

En estos lugares puedes seguir los pasos de Anne Frank:

• El Centro Educativo Anne Frank de Fráncfort del Meno
• El Centro Anne Frank de Berlín
• El Centro de la Familia Frank en el Museo Judío de Fráncfort del Meno