Para que todo el mundo pueda opinar: lenguaje claro
El alemán se considera la lengua de los poetas y de los pensadores. Pero a veces el lenguaje no debe ser elegante y bello, sino sobre todo fácil de entender; para todos.
¿Qué es el lenguaje claro?
El lenguaje claro es una variante de la lengua escrita alemana lo más accesible posible. El Ministerio alemán de Trabajo y Asuntos Sociales ha publicado una guía y una serie de normas en colaboración con la asociación Netzwerk Leichte Sprache (Red de lenguaje claro). Con palabras sencillas, frases cortas y un estilo “oral” se pretende que los textos sean accesibles al mayor número posible de personas. Se trata nada menos que de participar en la vida pública, requisito indispensable para la democracia.
Ejemplos de lenguaje claro en la vida cotidiana
La asociación Netzwerk Leichte Sprache recomienda escribir “autobús y tren” en lugar de “transporte público”. El verbo “aprobar” debería sustituirse por “permitir”. También hay ejemplos de frases completas. Según la guía, este es un tipo de frase que algunas personas encuentran difícil de entender:
“Le presté a mi buen amigo Leo un libro sobre la historia de Berlín”.
Una traducción al lenguaje claro sería:
“Leo es un buen amigo mío.
Le presté un libro.
El libro trata de la historia de Berlín”.
¿Quién necesita el lenguaje claro?
Según la intérprete y traductora de lenguaje claro Anne Leichtfuß, 14 millones de personas en toda Alemania dependen del lenguaje claro y sencillo. Entre ellas hay personas con discapacidad intelectual, dificultades de aprendizaje o grandes dificultades para leer y escribir. Sin embargo, el lenguaje claro también puede ser necesario debido a un trastorno lingüístico adquirido, por ejemplo tras un derrame cerebral o como consecuencia de una demencia. Pero también las personas extranjeras con escasos conocimientos de alemán se benefician del lenguaje claro.
El lenguaje claro en la legislación
El lenguaje claro favorece la accesibilidad y la participación. El artículo 3 de la Ley Fundamental establece que “nadie podrá ser desfavorecido a causa de una discapacidad”. Alemania ratificó la Convención Internacional de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en la que se reconoce a la participación de las personas con discapacidad como un derecho humano. Una serie de leyes, como la ley de igualdad de las personas con discapacidad y la ley federal de participación, lo ponen en práctica. Por ello, en Alemania, la información del Gobierno federal y de los ministerios también está disponible en lenguaje claro.